Una de las tareas del pedagogo/a menos populares es la estimulación cognitiva con personas adultas, que padecen un deterioro cognitivo a causa de trastornos neurovegetativos, como las demencias o el Parkinson.
Algunas veces, nos encontramos con personas que han desarrollado una afasia y esto dificulta la comunicación en la intervención, por lo que tenemos que saber qué estrategias y herramientas utilizar para que la comunicación sea lo más fluida posible.
Afasia y comunicación
Lo principal en pacientes con este diagnóstico es conocerlos y reconocer sus puntos fuertes para utilizarlos, potenciarlos y a través de ellos lograr que comprendan lo que les estamos diciendo.
Desde mi experiencia, una vez localizados los puntos fuertes, es muy importante cuidar el ambiente, que sea un ambiente relajado, sin ruidos, ni voces de fondo. La comunicación ha de realizarse hablando más despacio de lo habitual y con total contacto visual, tan importante es que la persona te preste atención, como que tú le prestes tu total atención. Además, aunque la intervención vaya más despacio de lo que esperamos hay que darles tiempo para hablar. Y es que necesitan tiempo para procesar la información y elaborar su discurso. Es mejor dejarles hablar a terminar las oraciones por ellos/as, a no ser que lo pidan o la frustración sea tan grande que pueda afectar al resto de la intervención y necesiten esa ayuda por nuestra parte.
Además de cuidar el ambiente y la forma de expresarnos, que ha de ser clara, concisa y simple; ¿qué podemos hacer?
Por una parte, si la persona tiene una buena capacidad lectora, pero no comprende lo que le decimos, podemos utilizar una herramienta que transcriba nuestras palabras. Yo he estado usando «ListenAll» y funciona bastante bien, aunque hay que ir borrando el discurso anterior cada vez que hablamos para que no vuelvan a releer todo y pierdan el hilo. Es muy importante que relacionen lo que leen con los que decimos, de manera que establezcamos conexión entre la ruta visual y fonológica. También puede darse el caso, de que comprenda mejor lo que decimos si se lo repite a sí mismo/a, por lo que podemos animarle a realizar esta tarea.
Por otra parte, si la persona no entiende lo que le decimos, ni tampoco lo que lee; podemos hacer uso de imágenes que representen lo que queremos decir (pictogramas), utilizar palabras sueltas y acompañarlas de gestos para expresarnos.
¿Cómo pueden comunicarse ellos/as?
Tenemos que facilitarles la comunicación todo lo posible. Lo óptimo sería que lo intentasen de forma oral, aunque necesiten un poco de ayuda para organizar y simplificar lo que quieren decir; pero si resulta muy complicado pueden expresarse por escrito o mediante pictogramas.
Aunque nuestro objetivo no sea tratar la afasia, tenemos que eliminar las barreras en la comunicación para realizar una intervención efectiva, aplicar las medidas que mejor se adapten al perfil de la persona que tenemos delante e ir retirando estas medidas si consideramos que deja de necesitarlas.
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