La dislexia es un desafío que afecta al proceso de lectura, pero con el apoyo adecuado en el hogar, podemos hacer que la lectura sea más amena y efectiva. En esta entrada de blog, compartiré consejos sobre cómo trabajar la dislexia en casa desde una perspectiva de ayuda familiar centrada en la lectura en familia.

Lo más importante es crear un ambiente de motivación por la lectura y no convertirla en una obligación. Es normal que los/las padres/madres se frustren ante la idea de intentar ayudar a su hijo/a y ver que todos sus esfuerzos no sirven para nada porque no le gusta leer y, ni siquiera, lo intenta.

Consejos para tratar la dislexia en casa

Vamos a comenzar diciendo que «sabemos que no es fácil», que puede conllevar un esfuerzo muy grande, pero en consulta siempre os digo lo mismo: «aquí venimos un día a la semana una hora, en casa pasa mucho tiempo y establecer metodologías y rutinas en el hogar y en la escuela es lo que más le va a ayudar».

Sin un conocimiento específico del/de la niño/a no podemos establecer pautas individuales, pero lo que sí que puedo hacer es daros algunos tips generales que pueden funcionar.

1. Crear un rincón de lectura

Dediquemos un espacio acogedor en casa para la lectura. Agreguemos cojines, mantas y una lámpara para hacerlo aún más atractivo. Este rincón debe ser un lugar donde el niño se sienta cómodo y emocionado por sumergirse en un buen libro.

Esto sería lo ideal, pero con tener un rincón en la habitación, si queremos algo más individual; o en la sala de estar, si preferimos un rincón de lectura colectivo; es suficiente. Un pequeño rincón con libros cerca de un sillón o sofá.

2. Lectura en familia en voz alta

«La lectura en voz alta es una forma efectiva de mejorar la comprensión lectora y el vocabulario. Tómate tiempo para leer juntos. Alterna entre leer tú y dejar que tu hijo lea. Anima a tu hijo a hacer preguntas sobre la historia y hablen de ella.»

La lectura en voz alta es muy importante, pues ellos aprenden escuchándonos el ritmo de lectura: velocidad, pausas, entonación… Todo esto es importante para una buena comprensión lectora.

3. Utilizar libros con letras grandes y fuertes contrastes

«Selecciona libros con letras grandes y un alto contraste entre el texto y el fondo. Esto facilitará la lectura para los niños con dislexia, ya que las letras serán más fáciles de distinguir.»

Si además los libros están acompañados de imágenes, que les ayuden a comprender el texto, la lectura será mucho más sencilla. Hay que pensar que los/as niños/as con dislexia que no han asimilado la decodificación de las palabras tienen que realizar dos procesos: decodificar y comprender. En cuanto la decodificación adquiere fluidez, el proceso de lectura es mucho más sencillo.

4. Ser un modelo a seguir.

Lee delante de tu hijo/a o con él/ella. Muéstrale que la lectura es una actividad valiosa y placentera, conviértete en un modelo a seguir. No se trata de poner un horario de lectura y sentarte con él/ella a leer, se trata, simplemente, de que te vea leer, sin la obligación de hacerlo también. De esta manera les transmitimos que leer es un placer, no una obligación. En este post te he hablado de la importancia de la lectura en el proceso de aprendizaje de los peques.

Con un enfoque enriquecedor y la participación activa de todos, puedes hacer que la lectura sea un viaje emocionante y gratificante. La mejor manera de avanzar en la lectura es leyendo y leer bien (entendiendo por leer bien como un proceso en el que el/la niño/a se siente a gusto en la lectura, adquiere un hábito y cada vez progresa a mejor) requiere de interés y motivación ¡Vamos a disfrutar de la lectura!

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