Las vacaciones son un periodo esperado por muchos, pero para los/as niños/as con trastornos del neurodesarrollo, mantener la continuidad de su terapia de reeducación pedagógica es esencial. Esta continuidad no solo previene la pérdida de habilidades, sino que también apoya su desarrollo emocional y académico. A continuación, exploraremos por qué es crucial no interrumpir estas terapias durante más de un mes, basándonos en evidencia científica y estudios recientes.
La Necesidad de Continuidad en el Aprendizaje
Prevención de la Regresión Académica
Un estudio publicado en el Journal of Educational Psychology destaca que los/as niños/as con trastornos del neurodesarrollo son particularmente susceptibles a la regresión académica durante las pausas prolongadas, como pueden ser periodos vacacionales. Este fenómeno, conocido como «pérdida de aprendizaje de verano», puede ser más pronunciado en estos niños, quienes ya enfrentan desafíos significativos. La interrupción de la terapia durante las vacaciones puede llevar a la pérdida de habilidades fundamentales, retrasando su progreso y aumentando la carga de trabajo cuando retoman las actividades académicas.
Además, tenemos que valorar el verano como un época en la que se pueden trabajar habilidades que no se trabajan durante el curso, cuando nos centramos más en la evolución académica que en otras áreas que tienen igual o más peso en su día a día: desarrollo de la autonomía, habilidades sociales, estimulación cognitiva, educación y regulación emocional, etc.
Mantenimiento del Progreso
La terapia de reeducación pedagógica está diseñada para proporcionar estrategias específicas que los/as niños/as necesitan para superar sus dificultades. Interrumpir estas sesiones puede romper la continuidad del progreso. Según Learning Disabilities Research & Practice, la consistencia en las intervenciones es crucial para que los niños internalicen y apliquen nuevas habilidades. La interrupción prolongada puede requerir que los/as niños/as vuelvan a aprender conceptos previamente adquiridos, lo que no solo retrasa su avance, sino que también puede disminuir su confianza y motivación.
Lo óptimo es encontrar el momento o momentos semanales para seguir realizando las sesiones y aprovechar para que estas sesiones sean más lúdicas y entretenidas.
Beneficios Psicológicos y Emocionales
Estabilidad y Rutina
Mantener una rutina estable es vital para el bienestar de los niños con trastornos del neurodesarrollo. La terapia no solo apoya el aprendizaje académico, sino que también ayuda a desarrollar habilidades sociales y emocionales. Un estudio publicado en Child and Adolescent Mental Health muestra que las interrupciones en la terapia pueden aumentar la ansiedad y el estrés, afectando negativamente la motivación y la autoestima de los niños. Mantener la terapia durante las vacaciones ayuda a los niños a sentir seguridad y estabilidad, factores cruciales para su desarrollo emocional.
Refuerzo Continuo
Las sesiones regulares de terapia proporcionan un refuerzo positivo constante, esencial para mantener alta la motivación y el interés en el aprendizaje. La falta de este refuerzo durante las vacaciones puede llevar a una disminución de la motivación y del interés por el estudio, como indican investigaciones en Educational Psychology Review. Este refuerzo continuo es crucial para fomentar una actitud positiva hacia el aprendizaje y para fortalecer las habilidades desarrolladas durante el año.
Estrategias para Mantener la Continuidad
Sesiones Virtuales
Una solución efectiva para mantener la continuidad durante las vacaciones es la implementación de sesiones virtuales. Estas sesiones permiten a los niños seguir recibiendo el apoyo necesario sin interrupciones significativas. La flexibilidad de las plataformas digitales facilita la continuidad del tratamiento, adaptándose a las necesidades individuales de cada niño.
Nosotros nos adaptamos a las necesidades de cada familiar, estableciendo sesiones online o un programa de estimulación cognitiva online supervisado y regulado por nosotros (Neuronup).
Programas de Refuerzo
Implementar programas de refuerzo durante las vacaciones puede ser beneficioso. Estos programas, que incluyen actividades educativas y lúdicas, refuerzan las habilidades trabajadas durante el año académico y previenen la regresión. Estudios de Journal of Special Education Technology destacan la efectividad de estos programas para mantener y fortalecer las habilidades adquiridas.
Estos programas, tanto durante el verano como durante el curso, los realizamos en grupos reducidos, lo que nos permite trabajar in situ habilidades sociales y resolución de conflictos, así como regulación de conducta en un entorno en el que la interacción no está planificada, como puede ser una consulta privada individual.
Colaboración con los Padres
Involucrar a los padres en el proceso de reeducación pedagógica durante las vacaciones es fundamental. Proporcionarles recursos y estrategias para apoyar el aprendizaje en casa puede ayudar a mantener el progreso del niño. La participación activa de los padres no solo refuerza lo aprendido, sino que también fortalece la relación entre el niño y el terapeuta.
Por eso es importante, reforzar la terapia con material de estimulación suficiente durante las vacaciones, independientemente de si vienen o no a consulta.
Conclusión
La terapia de reeducación pedagógica es esencial para el desarrollo académico y emocional de los niños con trastornos del neurodesarrollo. La interrupción de estas terapias durante las vacaciones puede tener efectos negativos significativos, tanto en términos de regresión académica como de bienestar emocional. Mantener la continuidad de las sesiones, ya sea a través de formatos virtuales o programas de refuerzo, es crucial para asegurar que los niños continúen avanzando y alcancen su máximo potencial.
La evidencia científica respalda la necesidad de mantener la terapia de reeducación pedagógica durante las vacaciones. No dejar que la terapia se detenga es una inversión en el futuro de nuestros niños, asegurando que puedan desarrollarse plenamente y superar sus desafíos de aprendizaje. ¡No dejes que las vacaciones interrumpan su progreso!
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